**** Las reglas por las que debe regirse la creación literaria están contenidas en obras que reciben genéricamente el nombre de Poéticas. En la imagen, La Poética de Ignacio de Luzán, obra que tuvo una notable importancia en la literatura del siglo XVIII.LOS GÉNEROS SON LAS DISTINTAS CATEGORÍAS EN LAS QUE SE CLASIFICAN LAS OBRAS LITERARIAS. Constituyen los diversos modelos de los que dispone el escritor, y han sido establecidos por otros autores precedentes. Se distinguen tres géneros: EL LÍRICO, EL NARRATIVO Y EL DRAMÁTICO.
¿QUÉ ES UN GÉNERO LITERARIO?
Es posible clasificar las obras literarias según distintos criterios: se pueden agrupar según el movimiento cultural o la época que les dio origen (literatura romántica, literatura medieval), según el lugar en el que fueron escritas (literatura hispanoamericana, literatura francesa), según la estructura que tienen las propias obras, etc. En este último caso, se atiende a cómo están dispuestos los elementos que las componen y cómo se presenta la materia de la que tratan. Las obras se disponen así en diversos géneros literarios o esquemas básicos de composición. Aunque existen distintas clasificaciones, la más aceptada establece tres grandes géneros literarios: la lírica, la narrativa y el teatro o género dramático.
Los géneros han ido adquiriendo a lo largo del tiempo formas concretas diferentes según los gustos estéticos de la época y del movimiento artístico en el que se inscriben. A las variedades genéricas se las denomina subgéneros. Algunos de los subgéneros líricos más importantes son la canción, la égloga, la oda y la elegía. Entre los subgéneros narrativos destacan la epopeya, el cantar de gesta, el romance, la novela o el cuento. Por último, en el género dramático, los subgéneros más representativos son la comedia, la tragedia y el drama.
La clasificación de las obras literarias en géneros y subgéneros permite relacionar una obra con creaciones anteriores; facilita su comparación con otras composiciones que emplean el mismo esquema y ayuda al estudio del fenómeno literario. Además, el autor tiene en cuenta estos modelos cuando escribe su obra, para seguirlos o para romperlos.
A lo largo de la Historia, ha cambiado la actitud de los autores ante el concepto de género y de subgénero. En algunas épocas, como en la Antigüedad clásica, en el Renacimiento o en el Neoclasicismo, los autores concebían los géneros con unos límites muy precisos y rigurosos: cada uno de ellos podía asociarse a unas formas y a unos contenidos concretos. En el teatro, por ejemplo, se impuso la regla de las tres unidades, que consistía en desarrollar una sola acción en un solo espacio y en un día. Se consideraba que una obra era mejor si estaba sometida a estas normas y se creía que la mezcla de géneros y de subgéneros empobrecía la creación. Sin embargo, en otras épocas, como en la Edad Media, el Barroco o el Romanticismo, los autores manifiestan una mayor libertad creadora y, frecuentemente, escribían obras que participaban de las características de varios géneros y que rompían con los preceptos establecidos. Un ejemplo de este último caso es La Celestina, obra de finales de la Edad Media, que se halla a medio camino entre la narrativa y el teatro.
Muy próximos a los géneros literarios se encuentran a veces géneros de otras disciplinas y campos del saber como, por ejemplo, la Filosofía, la Historia o la Crítica literaria. Así, existen manifestaciones como el ensayo, el diálogo, el artículo periodístico o la epístola que, si bien no se ajustan claramente a las tres categorías presentadas, participan en ocasiones de la voluntad estética presente en cualquier obra literaria. Así, clasificar estas manifestaciones como parte de la literatura depende en gran medida de cuál sea considerada su función principal (algo que no es siempre fácil de determinar).
1 comentario:
Si tenéis alguna duda sobre los géneros... éste es el lugar para comentarlo... si veo que tenéis interés por el tema os iré poniendo más capítulos...La verdad es que están muy bien explicados.
Ya diréis.
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